Con el inicio del nuevo curso y la incertidumbre aún de la pandemia, comienza una adaptación de la rutina en las aulas que afecta a los alumnos y madres, padres y profesores y que conlleva una mayor responsabilidad
Crear un vínculo de confianza, facilitar la comunicación, poner interés en sus tareas, escucharle o reconocer sus logros contribuyen a que pueda afrontar mejor sus retos en el colegio
Para los docentes, descubrir cuál es el origen de esa actitud de rebeldía ayuda a entender lo que está ocurriendo y ofrecer solución para fomentar el interés por el aprendizaje
La clave es apoyarles, tomen la decisión que tomen, y no intentar elegir por ellos para evitar que se sientan presionados en un momento tan decisivo y complejo a la vez, aunque nos dé miedo