Mirarnos dentro para comenzar el cambio
mirarnos dentro para empezar el cambio
Toma una inspiración y una espiración para estar en el ‘aquí y ahora’, para poner orden a tu mundo interior

¿Cuándo fue la última vez que te cuestionaste algo sobre ti mismo, sobre la veracidad de alguna de las creencias que sostienes? ¿Cuánto tiempo pasas entretenido, viajando al pasado para revivir una y otra vez aquella discusión con tu jefe o con tu amigo o estás en el futuro preparando otra posible respuesta a esa misma situación? ¿En alguna ocasión te has cuestionado si es posible que ante una determinada situación muy habitual en tu vida puedas responder de una forma diferente?
No parece muy común cuestionarse a uno mismo, el rebatirte que las cosas no son como crees que son. Sin embargo, ese es el primer paso que ha de dar alguien que desee invertir en su bienestar. En ocasiones, esto sucede a propósito de un acontecimiento que te paraliza, y ahí puede que aparezca la pregunta, ¿podría ser de otra manera, podría responder de otra forma? Por el contrario, sí vemos normal cuestionar lo que hacen o dicen los demás, porque parece que nos resulta más fácil cuestionar lo de fuera que lo de dentro. Además, creemos que eso puede servir para algo productivo o para que el otro cambie o deje de hacer eso que tanto nos molesta, o para que lo haga como nosotros creemos que debe hacerse.
Me llama mucho la atención la de horas que se llenan en programas de televisión cuestionando lo que hacen o dicen otras personas o lo que no hacen. Es curioso, cómo aceptamos que eso es normal. Damos por bueno usar nuestro tiempo para escuchar a otros cómo cuestionan a otras personas y, sin embargo, apenas usamos algo de nuestro tiempo para cuestionarnos a nosotros mismos.
Damos por bueno usar nuestro tiempo para escuchar a otros cómo cuestionan a otras personas y, sin embargo, apenas usamos algo de nuestro tiempo para cuestionarnos a nosotros mismos.
Enfocar hacia dentro
Se requiere hacer un cambio de enfoque: es como si la cámara cambiara el foco y en lugar de mirar hacia fuera, mirara hacia dentro. Ahí algo empieza a cambiar en ti y puede que hasta sientas tensión solo con imaginarlo; en otras ocasiones puedes llegar a pensar qué sentido tiene hacer eso, o que pienses “para qué, si yo lo hago todo bien, son ellos los que se equivocan”… Pueden surgir muchas y variadas respuestas, seguramente una por cada uno que hiciera ese movimiento.
Sin embargo, el propiciar ese movimiento, de cambiar el foco de mirar a los demás a centrarte en ti, en observar lo que piensas, lo que sientes o qué emociones te acompañan a lo largo del día, puede llevarte a descubrir el origen de tus pesares, de tus disgustos y también de tu disfrute, de tu alegría, de tu satisfacción. Abre un espacio en tu mente para cuestionarte que quizás no te conoces tan bien como crees, que no estás reconociendo tus emociones o que llevas tanto tiempo dejándote acompañar por un determinado tipo de emoción, que no recuerdas cuándo fue la última vez que sentiste algo diferente.
Ese es el movimiento que te acompaña cuando se realiza la meditación, al cerrar los ojos te evades del mundo exterior y te adentras en tu propio mundo interior. Al cerrar los oídos a lo que otros dicen, empiezas a escucharte a ti mismo. Cuando dejas de interpretar lo que otros parecen sentir, empiezas a tener conciencia de lo que tú sientes, de las emociones y sentimientos que te acompañan día a día.
En esa práctica empieza el camino hacia tu bienestar, empieza el reconocer lo que está sucediendo dentro de ti y puede que no tengas conciencia de ello, pero te lleva a percibir el exterior como crees que es. Lo que parece estar sucediendo fuera no es sino un reflejo de lo que está sucediendo en tu interior; si fuera estás viendo caos, adéntrate en el tuyo propio y pon orden, y así verás el orden fuera.
No sigas entreteniéndote en lo que sucede fuera, tratando de que otros hagan las cosas de manera diferente para que tú te puedas sentir bien. Empieza por ti, empieza a hacer cosas diferentes para ti, y la mejor forma de empezar es cuestionándote, observando tus pensamientos, escuchando tus emociones.
Todo comienza con una inspiración y una espiración; así de sencillo y así de fácil y una decisión, es aquí y es ahora. Tu mundo interior está esperando para que le pongas orden, no te entretengas más en querer empezar por lo de fuera.
¡Comparte este artículo!