Con los ojos abiertos, Tomando conciencia

Nuestro mundo a través del espejo

nuestro mundo a través del espejo

La ley del Espejo te ayuda a ver cómo funciona tu subconsciente y dónde se encuentran tus conflictos o heridas internas a través de cuatro principios

La forma en la que percibes tu propia esencia determina cómo te ve el resto del mundo y cómo interactúan contigo. Es decir, la gente nos trata de la misma manera que nosotros nos tratamos inconscientemente a nosotros mismos. La Ley del Espejo tiene los siguientes cuatro principios:

Lo que te molesta, irrita, enoja o pone furioso del otro y quisieras cambiar en él o ella, es algo que tienes dentro de ti. Lo que el otro te critica, quiere cambiar en ti y te provoca daño, es en realidad, algo tuyo que todavía no has resuelto.
Lo que el otro te crítica y quiere cambiar en ti, pero no te afecta, es algo que pertenece al otro. Lo que te gusta, aprecias y amas en el otro, es algo que tú tienes también.

Las personas con quien nos encontramos están delante de nosotros para mostrarnos una nueva parte de nosotros que necesitamos descubrir para crecer y sanar nuestras heridas. Todos ejercen el papel de espejo para ti. Es como una función en la que tú eres el espectador y las personas que forman parte de tu vida son los actores. Tus padres, hermanos, amigos, compañeros, tus parejas sentimentales.

¿Cuáles son los actores principales?

Los actores principales de esta película son tus padres y nuestra pareja. Ellos han venido a mostrarte la herida más profunda que llevas en tu interior y a hacerte consciente de ello, mostrándotelo, haciendo que reconozcas esa lección; haciéndote sentir el dolor de la carencia afectiva, el no reconocimiento, la baja autoestima, el abandono, etc.

Cuando papá no está presente, o no reconoce nuestras valías, cuando no nos sentimos queridos por papá, nos muestra la herida de falta de reconocimiento. La herida es la falta de auto-reconocimiento, falta de autoconfianza, no nos sentimos capaces de valernos por nosotros mismos, no reconocemos nuestra valía.

Cuando mamá es injusta, no nos da cariño, no nos cuida o alimenta, esto nos hace sentir no queridos por el mundo, no nos sentimos merecedores de amor o bienestar. La herida es la falta de merecimiento, nos cerramos a la abundancia (amor, salud, prosperidad, bienestar). Sanar a la Madre es muy importante, ya que es nuestra puerta de entrada a la existencia

Si hemos sido cuidados, protegidos, amados de forma incondicional, es más probable que sintamos que tenemos derecho al amor, y transitemos con seguridad y esperanza por los caminos que nos trae la existencia.

El espejo de las parejas

Después están las parejas, si no hemos sanado a papá y a mamá, elegiremos a un compañero o compañera que haga el mismo papel que nuestro progenitor. Y va sumando, todo lo que no hemos sanado y liberado, vuelve reflejado en cada una de nuestras relaciones, lo transportamos a la siguiente y seguimos enfrascados allí porque el problema no está en él/ella, sino en nosotros.

Los compañeros de trabajo, nuestro jefe, las amistades… todos ejercen de espejo para que observemos todo aquello que nos duela, moleste o ejerza una emoción negativa dentro de nosotros. Por ejemplo: Si tengo una compañera de trabajo que cada día, me critica, me juzga y me hace sentir mal, el espejo que me devuelve es que yo misma me critico y me juzgo. Si mi jefe se burla de mí, no me respeta y yo no reacciono. El espejo que me hace es de no respetarme a mí misma.

Hagas lo que hagas, te lo haces a ti mismo. Si juzgas a los demás, solo aumentas tus propios defectos. Buda

Cuando juzgamos a los demás, es porque no queremos ver quiénes somos, no queremos ver la parte negativa que hay en nosotros o la herida que genero esa emoción. Es más fácil echar la culpa a los demás y victimizarnos.

Cuando la vida nos coloca en situaciones complicadas o problemáticas, observemos la lección que hay detrás. Cuando tomamos la responsabilidad de observar los conflictos que hay en nosotros, somos capaces de resolver estos problemas y cambiar a un nuevo esquema: nuestra realidad cambia y todas las relaciones y situaciones de nuestra vida, también cambian.

Cuando cambia nuestra percepción, nuestra emisión energética ha cambiado. Atraemos otras circunstancias a nuestra vida. Cuando nos volvemos conscientes de que el conflicto que vemos en una persona lo tenemos en nosotros, esta persona deja de proyectarnos ese conflicto.

Abre tu mente y observa que te devuelve el espejo de la vida.

Christel Kalaitzis

Canalizadora, terapeuta y mentora

Mira aquí todos los artículos de Christel Kalaitzis

¡Comparte este artículo!