Tres claves que indican para qué has elegido a tu pareja
Tres claves que indican para qué has elegido a tu pareja
Hay miles de parámetros inconscientes que eligen por nosotros cuando conocemos a una persona y que crean ese famoso ‘amor a primera vista’. Conocerlos te ayudará a elegir la persona que realmente quieres

¿Alguna vez has tenido la sensación de no saber por qué has elegido a tu pareja?, ¿Que todas tus parejas son iguales?, ¿Que ninguna te gusta o, incluso, que has elegido a la pareja perfecta? Mi meta en este artículo es que puedas saber en qué nos basamos para elegir nuestra pareja a nivel transgeneracional. Esta información te podrá ayudar a entenderte mejor o elegir de otro modo.
Si te paras a observar, descubrirás que todas tus parejas tienen puntos en común. Esto es así porque estamos programados a nivel subconsciente para elegir parejas similares, incluso aunque no las deseemos conscientemente. Tanto si eliges a un hombre o a una mujer, tus tendencias son las que has heredado y vivido en familia.
Cuando conocemos a una persona, inmediatamente nos cae bien, mal o no nos transmite nada especial, en función de miles de parámetros inconscientes que eligen por nosotros. Es por esto que existe el amor a primera vista. Aparece una persona que tiene el tono de voz de mamá, la mirada de papá, el olor de nuestra abuela o una resonancia subconsciente similar a la de nuestra familia y, todo se activa para sentir el amor. Aparece el flechazo.
Aunque son diferentes los motivos por los que esto sucede, vamos a ver los tres más importantes:
- Mismo nombre, fecha o parecido físico.
Debe quedar muy claro desde el principio que nuestro subconsciente funciona como un potente ordenador cuántico que recoge y asocia miles de datos por segundo, luego los procesa y elige por nosotros. Los nombres similares a los de nuestra familia, el parecido físico, e incluso las coincidencias en las fechas de nacimiento o fallecimiento van a marcar una tendencia en nuestras elecciones.
- Repetición de la forma de ser de nuestros ancestros.
Tal vez te ha ocurrido, o conoces a alguien que le haya sucedido, que siempre elige el mismo tipo de parejas: víctimas, maltratador@s, hiperactiv @s, alcohólic@s, ludópatas, sumis@s, etc. No es casualidad. Cuando elegimos de este modo es porque repetimos comportamientos que hemos vivido o nos han contado que han sucedido en nuestra familia. Un ejemplo de este tipo de elecciones es cuando echamos de menos a algún fallecido de modo que el duelo por su pérdida se ha bloqueado. En este caso es fácil que elijamos a personas con características similares a las del fallecido o fallecida.
- Conflictos del pasado sin resolver.
Si sentimos resentimiento hacia algún familiar, no hemos terminado de resolver algún asunto concreto o nuestra relación es incómoda por cualquier motivo, es fácil que la vida nos “traiga” una y otra vez a personas con las que repetiremos estos asuntos que no hemos resuelto con nuestros familiares. Por ejemplo, algo muy común es haberse sentido abandonado por papá o mamá en un primer día de colegio en la infancia. Esto puede hacer nos repitamos el abandono con nuestras parejas, sintiendo que pasan de nosotros, que no nos apoyan en nuestro proyectos, que no nos escuchan o que van a lo suyo.
Tras esto, tal vez te preguntes: ¿Ahora qué hago con esta información? Es sencillo: si la lectura te ha ayudado a tomar conciencia de algo, en tus relaciones de pareja estate muy atent@ para evitar aquello que no deseas. De este modo romperás tus elecciones inconscientes y tendrás más posibilidades de acabar con el tipo de persona que realmente deseas.
¡Comparte este artículo!